EL CAIRO. - Las ofertas hechas a la delegación palestina en El Cairo, donde se está negociando una tregua con Israel, no se ajustan a las aspiraciones del pueblo palestino, aseguró el jefe de asuntos exteriores de Hamas, Osama Hamdan. “Israel debe aceptar las demandas del pueblo palestino o enfrentarse a una larga guerra”, advirtió. El Gobierno de Tel Aviv no respondió a estas advertencias.
Israel inició una ofensiva militar el 8 de julio buscando poner fin al lanzamiento de cohetes transfronterizos por parte del grupo islamita Hamas desde Gaza.
Las Naciones Unidas informaron que 425.000 personas de los 1,8 millones de habitantes de Gaza han sido desplazados por la guerra, que ha matado a más de 1.900 palestinos y a 67 israelíes. La mayoría de los muertos palestinos son civiles, según funcionarios de salud del pequeño y densamente poblado enclave costero.
El Gobierno israelí y los grupos palestinos acordaron extender un acuerdo de alto el fuego en Gaza por cinco días para continuar las negociaciones que permitan alcanzar una tregua a largo plazo. El alto al fuego expira mañana. Ambas partes no se reúnen cara a cara en El Cairo. Israel considera a Hamas, que aboga por su destrucción, como un grupo terrorista.
Entre las demandas de la organización que tiene el gobierno de la Franja está el levantamiento de un bloqueo. Los emisarios israelíes deben regresar a El Cairo hoy, al igual que la delegación palestina que incluye delegados de Hamas y al presidente Mahmoud Abbas. Abbas promovió la mediación de El Cairo. Los gobiernos de Turquía y Qatar, potencias regionales que simpatizan con Hamas también han tratado de servir como intermediarios, algo que molesta a Israel. “Nuestro objetivo es detener los combates y adherir a la iniciativa egipcia, y no a otra”, dijo Abbas en un discurso televisado.
En tanto, miles de israelíes salieron a las calles en Tel Aviv para manifestarse a favor de la paz con los palestinos en el marco del conflicto. El escritor David Grossman advirtió, en la plaza central Rabin, acerca del “fanatismo y el odio” incluso entre israelíes. “Debido a su propia desesperación y miedo, Israel debe combatir tendencias peligrosas”, planteó Grossman, quien señaló que el nacionalismo y el racismo estaban avanzando. (DPA-Reuters)